Fundada en 1968 por Don Manuel Arenas Debron, en la parte trasera de una casa en Lima, se inició la fabricación de las primeras brochas con mangos de madera y filamentos de cerda. La Brocha Tumi, la Brocha águila y el Rodillo Toro salieron al mercado.
Debido a la constante investigación e innovación que se fomentó desde el principio y continúa hasta ahora, se perfeccionaron los productos. Gracias al apoyo y reconocimiento de la empresa DuPont de Nemours, se comenzó con la fabricación de brochas con material sintético. Con el tiempo y la dedicación de su comercialización, la brocha de nylon logró desplazar del mercado peruano a la tradicional brocha de cerda.
Paralelamente, Incoresa diversificó la producción de rodillos a base de tejidos de poliéster. Innovando con diferentes espesores de peluche para distintos usos y acabados en el trabajo de pintado, es que ha logrado sacar al mercado reconocidas marcas con características definidas.
Luego se complementó la oferta de producto con algunos accesorios para pintar como las extensiones para rodillos, bandejas para retención de pintura, guantes de peluche y espátulas.
Con el transcurrir de los años, no sólo se pasó a una segunda generación familiar, sino que se continuó con la mejora en tecnologías para la producción. Bajo la gerencia de Don Manuel Arenas Llanos y ya con 40 años en el mercado nacional, se trasladó todo el proceso a una nueva planta de producción. Una fuerte inversión con la que se ha conseguido alcanzar tecnologías de punta y permite garantizar con mayor firmeza los altos estándares de calidad a los que tiene acostumbrado a los usuarios de sus productos.
|